Hoy nos vamos a Lanzarote, isla más septentrional y oriental del archipiélago canario situado en el océano Atlántico. El Parque Nacional de Timanfaya y la diversidad de sus paisajes llaman la atención a pesar de no superar los 800 kilómetros cuadrados de superficie. Las erupciones volcánicas de los siglos XVIII y XIX, le han conferido un espectacular aspecto de singular forma y belleza. Al lado de parajes insólitos formados por grutas volcánicas, lagos de lava y cráteres, reposan playas de arena dorada y aguas transparentes.
Lanzarote tiene algo diferente que va más allá de lo que se pueda encontrar en cualquier destino de sol y playa. Una isla en la que la naturaleza y el arte van de la mano, donde sus gentes sienten y viven el compromiso y orgullo de pertenecer a ella, y la comida sabe a mar y a campo, una isla cuya esencia deja huella.
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Os proponemos una excursión que es obligatoria que hagáis cuando estéis en Lanzarote. Y es que os vamos a hablar del Parque Nacional de Timanfaya.

El Parque Nacional de Timanfaya se trata del único parque nacional de la red española de carácter geológico, y fue el resultado de las erupciones volcánicas sucedidas entre 1720 y 1736, y en 1824. Se compone de una bella sucesión de paisajes volcánicos, alzándose como uno de los grandes reclamos turísticos de la Isla. El paisaje volcánico producido por la actividad volcánica comprende un perímetro total de 174 Km², aunque el área protegida como Parque Nacional de Timanfaya sólo abarca una superficie de 51 Km², donde sucedieron las erupciones más importantes.
Este espacio protegido ofrece varias opciones para ir descubriéndolo y disfrutándolo poco a poco.
¡Comencemos el recorrido!

Centro de Visitantes

Lo primero de todo y antes de comenzar la visita, os recomendamos que conozcáis el Centro de Visitantes situado en Macha Blanca. En él se ofrece una completa visión del Parque en varios idiomas a través de un programa audiovisual y una exposición.
Entrada: gratuita.
Horario: de lunes a domingo de 09:00 a 17:00 horas.

Montañas de Fuego

Aquí podréis adentraros de lleno en el mundo volcánico. Las montañas de fuego poseen una sinfonía de colores ocres que maravillan a todos los espectadores.
De las entrañas de la tierra, se alza, majestuoso, el Islote de Hilario, vigía de un mar de lava de cerca de 200 kilómetros cuadrados sobre el que se levantan 25 cráteres que permanecen dormidos. Allí, Manrique dio rienda suelta a su mente inquieta y el genio ideó el restaurante El Diablo para dar vida a aquel páramo. De esa extraordinaria integración entre la creación humana y la naturaleza nació la que es, sin duda, una de las obras de arte más impresionantes del mundo.
Mientras el horno de El Diablo se sirve del calor natural que brinda la tierra para preparar platos únicos, bajo nuestros pies, a diez metros de profundidad, la tierra bulle a casi 300 grados de temperatura.
Se accede por el Taro de Entrada donde se abona la entrada y cuyo precio incluye el servicio de aparcamiento, las demostraciones geotérmicas y el recorrido en guagua por la Ruta de los Volcanes.

Horario:
– Invierno. De 09:00 a 17:45 horas. Última ruta de los volcanes a las 17:00 horas.
– Verano (del 15 de julio al 15 de septiembre). De 09:00 a 18:45 horas.

Echadero de Camellos

En este lugar se pude realizar un recorrido en dromedario de unos 20 minutos. El echadero cuenta con un museo en el que se explica la importancia de los camellos en la isla de Lanzarote.
En el entorno del Timanfaya resultó extremadamente importante para el transporte de la Vid, las moras y el higo.

Horario: de lunes a viernes de 09:00 a 15:00 horas.

Recorridos a pie

Ruta de Tramesana: en esta ruta se podrá contemplar la gran variedad de peculiaridades geológicas y biológicas. Comienza observando la magnitud de la erupción de 1730-36, con sus coladas lávicas, tubos volcánicos, burbujas, alineación de conos y cráteres, etc. Tiene una duración aproximada de 3 horas y está calificada como de dificultad mínima.

Ruta del litoral: puede realizarse de forma auto-guiada y discurre a lo largo del único litoral costero encuadrado dentro de un Parque Nacional en las Islas Canarias. Desde el comienzo del camino podremos apreciar en todo momento la formación de un litoral costero creciente al llegar al mar las lavas expulsadas durante las erupciones históricas de los siglos XVIII y XIX. Esta ruta se hace solo bajo reserva previa. Con una duración aproximada de 6 horas es considerada de dificultad máxima.

Ruta del litoral corta: Esta ruta, que recorre el primer tramo de la Ruta del Litora. De esta forma, permite conocer el ecosistema y paisaje del litoral del Parque Nacional de Timanfaya, sin la elevada exigencia física de la ruta completa. La dificultad es media y el tiempo se redice a la mitad, más o menos tiene una duración de 3 horas.

Conclusión

Estas son las diferentes opciones que te ofrece este parque natural tan peculiar. Hay algunos datos curiosos que os dejamos aquí para que vuestra visita sea completa:
– Los conos volcánicos más emblemáticos son: la Montaña de Timanfaya, la Montaña Rajada, la Caldera del Corazoncillo, el Volcán Nuevo del Fuego o del Chinero y las Calderas quemadas.
– Los líquenes son protagonistas únicos de la superficie volcánica.
– Dentro del parque se encuentran uno de los módulos del Laboratorio Geodinámico de Lanzarote.
– Las instalaciones turísticas diseñadas por César Manrique son un placer para la retina del visitante.
– Los vestigios del pasado afloran en la actualidad con temperaturas que alcanzan los 100- 120ºC a ras de suelo.

Como todo espacio público y más si es un espacio protegido tiene unas normas de convivencia que debemos seguir todos. El tránsito por el parque implica respeto por la conservación del entorno, es importante no perturbar a los animales. Está prohibido arrancar, recoger o extraer plantas y minerales, así como alterar cualquier elemento natural.
Guardaros los desperdicios en la medida de lo posible hasta que abandonéis el parque y podáis depositarlo fuera del mismo, así limitaremos el uso de papeleras. Queda totalmente prohibido arrojar o dejar basura fuera de las zonas habilitadas para ello.
No se puede circular con los vehículos fuera de las zonas asfaltadas abiertas al público. No es posible caminar sobre lavas.
Después de ponernos un poco serios con las normas, hay que decir que es muy importante que las respetemos y que las cumplamos. Preservemos nuestra historia.

Bien, pues esta ha sido la propuesta de excursión que os traemos hoy para pasar un gran día en Lanzarote. Además, os dejamos un enlace con nuestros hoteles en Lanzarote para que podáis organizar vuestra visita al maravilloso Parque Nacional de Timanfaya y un post relacionado con los mejores mercados que ofrece esta idílica isla del archipiélago canario.  ¡No os olvidéis de contarnos en redes qué es lo que más os ha gustado!