La Cruz de Benidorm. Un mirador con historia
Benidorm es una ciudad conocida por su gran actividad turística gracias a sus impresionantes playas y su vida nocturna, pero para alejarnos de lo común os vamos a presentar un lugar de obligada visita. A 217 metros de altitud se encuentra uno de los lugares con más magia de la ciudad alicantina, el Mirador de la Cruz. En lo alto del Parque Natural de Serra Gelada preside el lugar la famosa Cruz de Benidorm, desde donde se pueden apreciar unas espectaculares vistas panorámicas de la ciudad, la costa y sus montañas.
La ruta comienza al final de la playa de Levante accediendo por el Rincón de Loix. El recorrido puede hacerse en coche o andando, ya que es un lugar ideal para practicar senderismo y además desde allí arriba se pueden seguir otras rutas y senderos que bordean los extraordinarios acantilados. Una de las rutas más bonitas es la lleva hasta el Faro de Albir, junto al cual hay una torre en ruinas del siglo XVII que su época se usó como punto estratégico.
Si tenéis suerte y el cielo está despejado tendréis la oportunidad de hacer magníficas fotos y disfrutar de las vistas, aunque recomendamos que visitéis el punto más alto al atardecer, pues la luz que se refleja sobre el mar crea un momento único.
HISTORIA
La Cruz, originalmente de madera, fue colocada por los frailes franciscanos en el año 1961. ¿Qué les motivó a subirla hasta lo alto de la Sierra? Aquel año se determinó permitir el uso del bikini, y el sector católico al no estar de acuerdo con esta decisión, organizó la subida de esta cruz que simbolizaba la liberación de la ciudad de su fama pecadora y sus nuevas mal vistas costumbres. Incluso el obispo de Orihuela-Alicante propuso de manera amenazante colocar un cartel en la entrada de la ciudad con las palabras “El Infierno” por permitir el uso de esta prenda considerada un pecado en aquellos tiempos.
En el día elegido partieron desde la Iglesia de San Jaime y comenzaron la marcha acompañados de todo el pueblo, cuyos ciudadanos ayudaron a transportar la cruz turnándose entre unos y otros para llevarla sobre los hombros. Este día se denominó como el “Día del Perdón”, y lo que en su día fue un icono del puritanismo ahora es un reclamo turístico y además escenario cinematográfico.
En 1975 un temporal se la llevó por delante y se colocó una nueva más resistente, que es la que actualmente os encontraréis en el Mirador.
Este lugar os permitirá conocer la flora y fauna autóctona del mediterráneo además de desconectar del bullicio y el ritmo acelerado de la ciudad. Tanto si os apetece una escapada romántica, un día en familia o hacer ejercicio en la misma naturaleza, os recomendamos esta excursión.
Benidorm es un lugar lleno de encantos, no perdáis detalle en vuestra visita.